Coccidiosis en Gatos: Causas, Síntomas, Diagnóstico y Tratamiento
La coccidiosis en gatos es una enfermedad intestinal causada por protozoarios del género Cystoisospora, capaces de afectar principalmente a gatitos jóvenes, animales inmunosuprimidos o crianzas con altos niveles de hacinamiento. Aunque suele pasar desapercibida en adultos, en cachorros puede generar cuadros graves de diarrea, deshidratación e incluso pérdida de peso significativa. Con un diagnóstico oportuno y un tratamiento adecuado, el pronóstico es favorable, pero requiere manejo sanitario cuidadoso.
¿Qué es la coccidiosis felina?
La coccidiosis es una parasitosis intestinal producida por protozoos Cystoisospora felis y Cystoisospora rivolta. Estos organismos unicelulares se multiplican dentro de las células del intestino del gato, causando daño en la mucosa y alterando la absorción de nutrientes.
Los ooquistes se eliminan por las heces y pueden sobrevivir semanas en ambientes húmedos, lo que facilita el contagio entre felinos, especialmente en criaderos, refugios y hogares con varios gatos.

Cómo se contagian los gatos
La transmisión ocurre por:
Ingestión de ooquistes presentes en heces contaminadas.
Contacto indirecto a través de camas, platos, areneros o superficies sucias.
Consumo de hospedadores paraténicos como ratones infectados.
Condiciones de hacinamiento y mala higiene ambiental.
Los gatitos son los más afectados debido a su sistema inmunológico inmaduro.
Síntomas de la coccidiosis en gatos

Los signos clínicos pueden variar desde cuadros leves hasta diarrea severa en cachorros. Los síntomas más frecuentes incluyen:
Diarrea acuosa, con moco o sangre
Mal olor fecal
Vómito ocasional
Dolor abdominal
Falta de apetito
Pérdida de peso
Letargo
Deshidratación
En casos graves: retraso en el crecimiento
Muchos gatos adultos pueden ser portadores sin mostrar síntomas, actuando como fuente de contagio.
Diagnóstico de la coccidiosis felina
El diagnóstico se realiza mediante un examen coprológico con técnicas de flotación que permiten identificar ooquistes en las heces.
En cachorros con diarrea intermitente puede ser necesario tomar muestras en días consecutivos, ya que la eliminación de ooquistes puede ser irregular.
Cuando el diagnóstico no es concluyente, el veterinario puede solicitar:
Pruebas rápidas parasitarias
Paneles gastrointestinales PCR
Revisión de heces frescas en microscopio

Tratamiento para la coccidiosis en gatos
El tratamiento debe ser indicado por un veterinario e incluye:
Medicamentos antiparasitarios
Los fármacos más utilizados son:
Sulfadimetoxina: uno de los tratamientos clásicos.
Toltrazuril: muy eficaz y de uso frecuente en criaderos.
Trimetoprim-sulfa: alternativa útil en algunos casos.
La elección del medicamento depende de la edad del gato, gravedad del cuadro y condiciones generales.
Tratamiento de soporte

Suplementación de electrolitos
Fluidoterapia si hay deshidratación
Dietas blandas y altamente digestibles
Probióticos para restaurar la flora intestinal
Es fundamental seguir la duración completa del tratamiento para evitar recaídas.
Revisa el artículo completo sobre fuidoterapia
Prevención de la coccidiosis en gatos
La prevención se basa principalmente en un adecuado manejo sanitario:
Limpieza diaria del arenero
Desinfección de superficies con productos que eliminen ooquistes
Evitar hacinamiento
Control de roedores
Separar gatos enfermos o recién llegados
Coprológicos periódicos en gatitos y colonias felinas
En refugios y criaderos, el control ambiental es clave para evitar brotes.
¿La coccidiosis en gatos es peligrosa para humanos?
Los Cystoisospora que afectan a gatos no son zoonóticos, por lo que no representan riesgo directo para humanos. Sin embargo, mantener buena higiene siempre es recomendable, especialmente en hogares con niños o personas inmunosuprimidas.
Conclusión
La coccidiosis en gatos es una enfermedad común que afecta especialmente a los más jóvenes. Con diagnóstico precoz, tratamiento antiparasitario adecuado y un manejo sanitario estricto, el pronóstico es excelente. Si un gatito presenta diarrea persistente, es esencial acudir a un veterinario para identificar la causa y evitar complicaciones.
💡 Recuerda: esta información es sólo orientativa. Consulta siempre con tu médico veterinario antes de aplicar cualquier tratamiento.