¿Qué Hacer ante una Hemorragia en Perros? Protocolo de Urgencia y Pasos Vitales para Detener el Sangrado
En Pasión Veterinaria, sabemos que presenciar una hemorragia severa en tu perro es una experiencia aterradora. El sangrado profuso, ya sea por una herida, un corte o una causa interna, es una emergencia médica donde el tiempo de respuesta es el factor más crítico.
El cuerpo de un perro puede perder una cantidad peligrosa de sangre rápidamente, lo que lleva al shock y puede ser fatal. De hecho, las hemorragias no controladas en los primeros 10 minutos son responsables de más del 60% de las muertes traumáticas que llegan a las clínicas veterinarias de urgencia.
Comprender qué hacer ante una hemorragia en perros no es una opción, es una medida de seguridad vital. La clave reside en mantener la calma, aplicar la presión adecuada para detener o ralentizar el sangrado y buscar asistencia veterinaria sin demora.
Este artículo te guiará detalladamente a través del protocolo de acción urgente, te mostrará la técnica de presión directa y te dará consejos clave para garantizar la mejor respuesta posible en esta emergencia en Colombia.
Reconocimiento y Evaluación de la Hemorragia: La Urgencia del Minuto Cero
El primer paso para aplicar los primeros auxilios es determinar si la hemorragia es arterial, venosa o capilar, y evaluar el nivel de shock del perro.
A. Tipos de Sangrado y su Gravedad
- Hemorragia Arterial: Es la más grave. La sangre es de color rojo brillante y sale de la herida en chorros o pulsaciones rítmicas. Requiere presión inmediata y constante.
- Hemorragia Venosa: La sangre es de color rojo oscuro y fluye de forma constante y uniforme. Es menos urgente que la arterial, pero necesita control.
- Hemorragia Capilar: La sangre solo supura o gotea lentamente. Es la menos grave y suele detenerse por sí misma con una ligera presión.
B. Signos de Shock por Pérdida de Sangre
Si la pérdida de sangre es significativa, el perro puede entrar en shock. Busca estas señales:
- Encías Pálidas o Blancas: La falta de sangre circulante hace que las mucosas pierdan color. Este es el indicador más crítico.
- Pulso Rápido y Débil: El corazón late frenéticamente (taquicardia) para intentar bombear la sangre restante, pero el pulso se siente débil o difícil de encontrar.
- Letargo, Debilidad y Colapso: El perro se muestra débil, se tambalea o colapsa.
Protocolo de Urgencia: Detener el Sangrado y Estabilizar
Si el perro presenta una hemorragia, tu acción inmediata debe enfocarse en la presión para detener la pérdida de sangre.
Tabla de Acción Urgente: Detención de la Hemorragia
| Paso | Acción Vital | Propósito | Advertencia Crítica |
| Paso 1: Seguridad y Posición | Mantén la calma, tranquiliza al perro y colócalo de lado. | Evitar que el perro corra o muerda por pánico y facilitar la manipulación. | NUNCA retires objetos incrustados (vidrio, palo). |
| Paso 2: Presión Directa | Aplica una gasa o paño limpio directamente sobre la herida. | Controlar el flujo sanguíneo y facilitar la coagulación. | MANTÉN LA PRESIÓN constante por 5-10 minutos; no la levantes para revisar. |
| Paso 3: Venda Compresiva | Si la herida está en una extremidad y el sangrado no cesa, aplica una venda apretada sobre la gasa. | Aumentar la presión para heridas venosas o capilares. | Asegúrate de que el vendaje no esté demasiado apretado (debe caber un dedo). |
| Paso 4: Traslado Inmediato | Llama a la clínica avisando de la hemorragia y traslada al perro. | Acceder a tratamiento IV (fluidos) y cierre profesional. | Continúa aplicando presión durante el transporte. |
Pasos Detallados para el Control de la Hemorragia
Presión con Compresa: Usa la gasa o el paño más limpio disponible y aplícalo firmemente sobre la herida. La presión debe ser constante y manual durante al menos 5 a 10 minutos. Si la compresa se empapa de sangre, no la quites; simplemente coloca otra limpia encima y continúa presionando.
Elevación (Extremidades): Si la herida está en una pata, elévala por encima del nivel del corazón (si esto no causa dolor adicional) mientras mantienes la presión.
Uso de Torniquete (Solo en Extremo Caso): El torniquete solo debe usarse como último recurso absoluto y únicamente en amputaciones o sangrados masivos y fuera de control en una extremidad, y solo hasta llegar al veterinario. Anota la hora de aplicación para que el veterinario sepa cuánto tiempo lleva puesto.
Objetos Incrustados: Nunca retires objetos incrustados (vidrio, metal). Estabilízalos en su lugar con vendas y anillos para evitar una hemorragia masiva al retirarlos.
Ejemplo de Éxito: El Caso de Sushi
Sushi, un Pastor Alemán de 4 años, se cortó la pata gravemente con una lámina metálica oculta en un parque, sufriendo una hemorragia venosa profusa. Su dueña, una lectora de Pasión Veterinaria, actuó de inmediato:
- Presión Constante: La dueña usó una toalla limpia, la ató fuertemente a la pata (presión directa) y mantuvo la presión sin mirar la herida.
- Notificación y Traslado: Llamó a la clínica, avisó de la hemorragia y mantuvo la presión durante los 15 minutos del trayecto.
- Resultado: La presión manual constante ralentizó el sangrado lo suficiente como para que Sushi llegara estable a la clínica. El veterinario cerró la herida con puntos y Sushi se recuperó sin necesidad de transfusión. El caso de Sushi demuestra que aplicar presión de forma inmediata y constante es el primer auxilio más efectivo, y el factor que marcó la diferencia entre un susto y una tragedia.
Cuidados Post-Urgencia y Prevención
Una vez que el sangrado ha sido controlado por el veterinario, el cuidado en casa se centra en la curación y la prevención de futuros accidentes.
- Vendajes Secos y Limpios: Sigue las indicaciones del veterinario sobre el cambio de vendajes. Mantén el área limpia y seca para prevenir infecciones.
- Collar Isabelino (Cono): Es vital usar el collar isabelino para evitar que el perro lama la herida o el vendaje, lo cual es la principal causa de infección y dehiscencia (apertura) de los puntos de sutura.
- Prevención de Accidentes: Revisa el entorno de tu casa y jardín en busca de objetos afilados, vidrios o clavos. Durante los paseos, mantente atento a los escombros y zonas de riesgo.
Preguntas Frecuentes sobre Hemorragias Caninas
Aquí respondemos a las dudas más comunes de los dueños de perros en Colombia sobre esta emergencia:
¿Qué tan rápido se desangra un perro?
Un perro pequeño o mediano puede desangrarse peligrosamente rápido, a veces en cuestión de minutos, si la hemorragia es arterial o venosa profusa. Un perro puede perder hasta el 40% de su volumen sanguíneo antes de que la situación sea crítica. Esto subraya la necesidad de actuar con presión inmediata.
¿Cuál es el error más grande que se comete al atender una hemorragia?
El error más grande es mirar la herida constantemente en lugar de aplicar y mantener la presión. Cada vez que se retira la compresa para revisar si el sangrado se detuvo, se interrumpe la formación del coágulo, perdiendo tiempo vital.
¿Puedo usar agua oxigenada para limpiar la herida antes de presionar?
No. Nunca uses agua oxigenada ni alcohol antes de controlar la hemorragia. Primero, debes aplicar presión para detener el sangrado. Además, el agua oxigenada y el alcohol irritan los tejidos y son menos efectivos que la Clorhexidina o la solución salina para la limpieza segura.
¿Qué es el torniquete y cuándo debo usarlo?
Un torniquete es una banda ajustada alrededor de una extremidad para detener el flujo sanguíneo por completo. Solo debe usarse como último recurso absoluto en caso de sangrado masivo incontrolable (ej. amputación traumática). Es peligroso porque puede causar daño nervioso o tisular permanente. Siempre anota la hora de aplicación para que el veterinario sepa cuánto tiempo lleva puesto.
¿Cómo sé si mi perro está sangrando internamente?
Los síntomas de una hemorragia interna son más sutiles: encías pálidas, debilidad, letargo extremo, respiración superficial, abdomen hinchado, o tos con sangre. Si sospechas hemorragia interna (por ejemplo, después de un golpe o accidente), es una emergencia silenciosa y debes ir al veterinario de inmediato.
